domingo, 9 de noviembre de 2014

Chile

Cordillera

La cordillera es una chica recostada.
Tiene las caderas rotuladas de estrías.
Tanto sol está flechada, agotada,
como si hubiera parido.
Parece un animal roto.
O una parte de ese animal,
por ejemplo su cresta.

Una cumbre chupa nubes hacia su centro.

Toda la gente
que viaja en el micro
no habla.
Ya está pronta la frontera,
habrá que bajarse, hacer los trámites.
Al volver retomaremos silencio.

Abro más esta montaña
y se hace más silenciosa.
Misma mole que elefantes.
Misma gravedad que roca dura.
Entro a su cauce y pruebo bocado.
Me adormeceré así,
con su piedra dulce en mi boca.
2009


















Isla Negra

El cielo es un tapiz bordado,
lazada escondida continua.
El mar se contiene,
reclama rompiente.

Estamos en la arena

Migra el gris arriba.
Su opuesto de agua ruge.
Después rumia
enmudece
y se detiene.

Mientras se funden arriba y abajo
permanece el mundo sin saber
qué sucede adentro.

La línea del mar cobra soltura
llega a la orilla entre rocas.

Nos largamos.

Al bajar de las piedras
abrimos los ojos,
abrir y cerrar,
abrir y cerrar.

Estamos aquí.
No desaparecimos.

Llegados al caserío
volvemos vista.

Primero brama
el cuerpo liso y gris
del elefante de agua.
Después los caballos.
Después el ejército
uohjmuohjmuohjm
en la costa rota encendida.

2009

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